Abril finalizó y en nuestro caso potenciando el trabajo que realiza otra asociación que desarrolla su labor con una idea bien clara: cómo mejorar la vida de personas y familias que les toca transitar por la banquina. Este fue el caso del grupo PPAMA en Canelones, con quien coorganizamos una jornada de trabajo el pasado domingo 29.
Acompañaron este Encuentro Regional otros grupos/asociaciones que comparten el mismo objetivo. Fue el caso de Dame tu Mano, que centra su labor en Montevideo y que cuenta, entre otros servicios, con una casa para recibir a pacientes del interior del país que tienen que hacerse un tratamiento y no tienen donde alojarse. Girasoles es otro grupo de pacientes que participó y que trabaja fundamentalmente en la zona de Paso Carrasco, al este de Montevideo. También se hicieron presentes el Alcalde de Canelones y la Directora Municipal de Salud, evidenciando el compromiso gubernamental para con la construcción de soluciones a un asunto que requiere “manos a la obra”.
Tal vez una forma de interpretar lo que ha sucedido en estas últimas dos o tres décadas, que ya he abordado en otros posts, sea pensar en una masa de tierra que estalló y se desmembró. Algo así como un archipiélago, para nuestro caso, un montón de islas/organizaciones dispuestas cercanamente pero con escasa o nula conectividad; o en términos de oportunidad, aguardando ser enlazadas.
Cada una de estas organizaciones (islas), habitualmente organizadas piramidalmente, consumen su principal energía, la que aportan las personas, en los procesos internos (mando – control – supervisión) y no en preguntarse cómo servir mejor al cliente, llámese este paciente, alumno, ciudadano, etc.
Arriba-abajo, pensar-ejecutar, son distinciones del pasado industrial, una época en que acceder estaba destinado a unos pocos. Hoy, tecnología mediante, el acceso a la información, o mejor dicho a la saturación, está garantizado. Hemos pasado de la época del acceso al de la saturación o infoxicación(intoxicados de información). La pregunta de hoy es cómo separaremos la paja del trigo, es decir cómo haremos para centrarnos en lo importante y no en lo superfluo.
En materia organizacional el desafío está pasando cada vez más por la transformación, en diseñar y adaptar los procesos internos para que estén al servicio del cliente. LLegó la hora de “poner a la gran mayoría de su gente en el mostrador”; o más que mostrador, derribar el mostrador y generar espacios conversacionales con tus/nuestros clientes para conocer qué necesitan, qué quieren. El negocio, tu negocio, nuestro negocio, es un baile, un baile de a dos.
Así, en materia sanitaria, el desafío pasa por pensar cómo adapto a mi organización, sobre todo las personas, para que sirva al paciente de la mejor forma. La pregunta que se impone, siguiendo esta línea de razonamiento, es saber qué necesita el paciente. La respuesta, bajo la lógica industrial, surgiría de uno o varios cónclaves de la cúpula dirigencial reunida en la cúspide de la pirámide organizacional.
Como organizaciones (persona, familia, empresa, comunidad, nación) nos apagaremos, nos zombificaremos o sencillamente pereceremos si no adoptamos prácticas centradas en la conversación permanente para la construcción de soluciones a los obstáculos/desafíos que constantemente se nos presentan. El concepto (no se me ocurrió a mí) es estupendo: los mercados son conversaciones.
Inteligencia colectiva es la respuesta, transformación de las organizaciones piramidales en redes centradas en la construcción de soluciones para los desafíos de nuestras existencias. Una educación centrada o cuyo punto de partida es que la vida es una calesita, el lago del Parque Rodó, una máquina de engranajes perfectos, un monólogo o una línea de filas que observan las nucas de sus compañeros y solo los ojos del maestro de turno, es pan para hoy y hambre, mucha hambre, para mañana. La obediencia ya no paga.
La vida es movimiento y conversación constante. Los días, nuestros días, son iguales y diferentes al mismo tiempo. El peligro actual es entrar en modo piloto automático y dejar de cuestionarnos y desafiarnos, de modo permanente. No de menos a más, como una carrera, sino mantenerse caminando y acelerar cuando las circunstancias (tiempo y lugar) lo ameriten. Las palabras o conceptos claves para la actualidad se llaman redes, proceso, persistencia, humanidad, coherencia, integridad, flexibilidad, ilusión, cercanía, entusiasmo y construcción.
F5 es la tecla necesaria, para vos, para mí, para nosotros. Está en el “teclado de la vida” por si no la viste. Está a tu alcance, a nuestro alcance, actualizar el sistema.